viernes, 25 de febrero de 2011

Un pequeño cuento de Augusto Monterroso


La fe y las montañas

Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía.

jueves, 24 de febrero de 2011

¿Cómo creamos?

“Un hombre no puede actuar con acierto en un nivel de su vida
si está ocupado actuando desacertadamente en otro.  La vida
es un todo indivisible”. (Gandhi)


Cada día, vamos “construyendo” nuestras vidas a través de la manifestación de lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos.
Esos niveles, a su vez, pueden o no estar conectados con nuestro ser, con quienes somos. A menudo manifestamos no desde lo profundo de quienes somos, sino desde la creencia de que somos algo distinto, por lo común una imagen equivocada mucho más limitada que nuestra auténtica esencia. Potencialmente somos maravillosos, pero cuando no actuamos nuestro potencial, éste se frustra, queda en la nada de lo que “pudo haber sido”… pero no es.

martes, 22 de febrero de 2011

¿Creemos o sabemos?


“El conocimiento sólo puede ser recibido de una manera,
 a través de la experiencia, no hay otra manera de saber”
Swami Vivekananda

¿Cuánto creemos y cuánto sabemos? O, para no plantearlo en términos cuantitativos, ¿qué creemos y qué sabemos? ¿Distinguimos entre creencia y saber, o nos da igual?
La creencia es lo que no se ha vivido. El saber es lo que sí se ha experimentado.
Esto no tiene que ver con la concepción positivista de la ciencia, que requiere la verificación empírica de cada fenómeno y, así, lo que no es mensurable, no puede revestir carácter científico.

lunes, 21 de febrero de 2011

Elegir nuestras palabras



"Somos dueños de nuestros silencios
                                   y esclavos de nuestras palabras"
            (Anónimo - También atribuido a Mahatma Gandhi)


Ser esclavos de nuestras palabras es asumir nuestra responsabilidad, hacernos cargo, especialmente de las palabras que decimos sin sentir. Pues renunciamos a nuestra posibilidad de elección consciente y nos esclavizamos en la inconsciencia.
Siempre podemos elegir qué decir (o qué no decir). Nadie más que nosotros puede dominar nuestra lengua.

Elegir nuestra mirada


Podemos elegir qué mirar.
Podemos mirar las peores noticias de los noticieros, o una expresión de amor.
Ambas son igualmente "reales", pero ¿qué es lo que más abunda? ¿Predominan los homicidios, los robos, las peleas? ¿O son mayoría los pequeños actos amorosos que todos realizamos día a día?

viernes, 18 de febrero de 2011

Un pequeño cuento de Antonio Rodríguez Almodóvar

(*)


La princesa mona (“Cuentos al amor de la lumbre”, Alianza Editorial, 1999)
Había una vez... un rey que tenía tres hijos. Un día, cuando ya era viejo, muy viejo, los convocó a los tres y les dijo:
- Quiero que os marchéis por el mundo y el que me traiga la cosa más hermosa... que yo os diré, ése heredará mi corona.
- ¿Y qué quiere usted que le traigamos? - preguntaron los hijos.
- A ver quién me trae la toalla más preciosa - dijo el rey.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Acerca de los logros (Parte II)



En la primera parte del artículo, nos habíamos ocupado de qué es lo que queremos lograr y, dentro de ese aspecto, por un lado si buscamos ser o tener y, por otro, si buscamos por elección consciente o insconsciente. 
En esta segunda y última parte, daremos un vistazo a cómo pretendemos obtener lo que queremos lograr.